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Mujeres indígenas analizan nuevo gobierno

Por Josefina Lema[1]

Lucio Gutiérrez es solamente el presidente de la república, es un hombre que nos represento en una alianza electoral, no es un hombre del proceso.

El pueblo, los pueblos y nacionalidades indígenas, nosotros somos los responsables, nosotros tenemos el poder.

No creamos por desconocimiento que va a haber dictadura, los indios ya hemos vivido 500 años de dictadura.

Porque hay levantamientos en Venezuela, es porque esas acciones son pagadas, son parte de un poder que se resiste a perder espacios de manejo, no nos van a hacer asustar con esas noticias.

Otro temor que intentan despertar es al comunismo, y esto se debe a que creen que los indios manejarían el Estado, nosotros planteamos un equilibrio del poder, para nosotros esa es la gobernabilidad.

Hagamos consultas permanentes para saber que es lo que quieren las bases.

La reacción negativa contra los partidos es natural porque siempre han manejado el país, el poder económico, y fruto de esto es la crisis que soportamos los pobres.

Veamos el ejemplo de Venezuela, allí le temen a Chávez porque es del pueblo y esta comprometido con el mandato del pueblo, no de los empresarios. Los ricos se ven afectados porque están acostumbrados a mandar y a no pagarle al Estado. Tampoco tienen responsabilidad social con el pueblo. Ahora el pueblo decidió por una nueva Constitución, que es la Bolivariana, democrática y con garantías para que se cumplan los deberes del estado con los trabajadores, los campesinos y quienes nunca han tenido nada. Tanto es el temor que hemos sabido que a compañeras que trabajan en el servicio doméstico les influenciaban para no votar por Gutiérrez, diciéndoles que iba a haber enfrentamientos como en Venezuela, nos les querían dejar el poder de decidir por quien votar.

Con tanta experiencia que hemos acumulado en las luchas aquí no podemos dejar que nos mientan, somos responsables del gobierno, debemos multiplicarnos y dar esta conducción, dar las noticias verdaderas.

La estrategia puede ser que algunos se metan con las mismas gentes que han gobernado antes, esa sería la forma de actuar de la derecha.

Por otra parte, cuando nuestros cuadros asuman un cargo, una responsabilidad, debemos participar, debemos controlar que se cumpla con el proyecto político de los indígenas y con el mandato de los pueblos y pobres del Ecuador.

Gutiérrez conoce otra realidad, tiene otra experiencia, no siente igual que nosotros, no le podemos culpar por ello, en conjunto hay buenas intenciones de actuar en coherencia con el mandato y necesidades de todos y todas en el Ecuador.

¿Porque aceptamos ir en alianza? Porque había riesgos sobre el futuro de muchos proyectos de nuestro movimiento indígena, porque se había llegado a un punto en el que teníamos que decidir sobre como acceder al poder. La alianza entre Pachakutik y Sociedad Patriótica contaba con muchas posibilidades electorales, pero también con una sólida base de confianza en nuestra propia fuerza, en nuestra capacidad de votar por un cambio, de convencer con nuestra base programática al país de que la alternativa la constituyamos la alianza.

No olvidemos tampoco que el movimiento indígena contó con el grave riesgo de la división por la posición de Antonio Vargas que finalmente, contra todas las resoluciones internas se lanzó como candidato, y este acontecimiento debemos analizarlo porque fue el primer y único candidato indígena en las elecciones pasadas. La misma gente en la votación lo juzgó y perdió, pero debe ser un elemento para poder analizar bien nuestro futuro electoral y las formas democráticas al interior del movimiento, así como, la salvaguarda de nuestro proyecto histórico como nacionalidades y pueblos indígenas.

Nuestro proyecto político tiene largo alcance, supera la simple supervivencia, y le dice al conjunto del país que las culturas indígenas estamos vivas, queremos aportar a un desarrollo equitativo y diverso. En este contexto, las mujeres indígenas hemos mantenido con firmeza el apoyo a la opción electoral de la alianza en el ámbito local, hemos salido en campaña, hemos aportado con ideas. Fundamentalmente, las mujeres indígenas estamos diciendo "Presente", con nuestro propio rostro, con nuestra voz, con propuestas para todos y todas, con la esperanza de construir con nuestras manos ya no simples opciones para el día a día, sino efectivamente un futuro con equidad, donde la solidaridad y una visión estratégica como país, como pueblos, como mujeres con problemas y exclusión, pero siempre con esperanzas, ánimos y ternuras.

La batalla electoral duro apenas dos meses, fue dura, pero hemos luchado por siglos contra terratenientes abusivos, dueños de la tierra que nos han maltratado, una iglesia que callo la opresión, la sordera de todos, la invisibilidad de los indios y mucho más de las mujeres indígenas, la lucha ha sido larga. El resultado que vivimos ahora es de un inicio de reconocimiento político, de humanos y humanas dignas, de personas con derechos, de ciudadanos colectivos en la plenitud de su capacidad para sacar adelante el país y luchar por todos y todas en el Ecuador.

El proceso es mucho más que una campaña electoral, no me digan que alguien esta en la lucha porque apoyo en la campaña, nuestro proceso ha sido mucho más largo. Nuestro compromiso es estar con las bases.

La derecha le da seis meses de plazo, en este plazo tenemos varias alternativas: luchamos por ministerios, nos quedamos detenidos mirando que ocurre o dejamos que se nos lleven nuestro gobierno. Mientras ellos van a estar preparados para botar nuestro gobierno, para deslegitimar a nuestra CONAIE, para evitar que ahora si se gobierne para todos y todas. Tengamos mucho cuidado porque inclusive hay algún disidente que podría estar sumado a la lucha contra esta posibilidad política que los indígenas con el resto del pueblo ecuatoriano ha logrado de gobernar por sus intereses y por sus ideales de equidad social, de equilibrio económico y de acceso del conjunto de ecuatorianos y ecuatorianas a la educación de calidad, al bienestar de su salud, a trabajos dignos y justamente pagados, a condiciones de migración dignas y justas, a reactivar nuestros campos y velar fundamentalmente por la soberanía alimentaria de nuestros pueblos.

A la Asamblea de la CONAIE muchos se acercaron con carpetas debajo del poncho, de la chompa. Cuando oyeron las palabras de Fidel y Chávez y de Leonidas Iza se logro que todos pensemos en fortalecer nuestra organización, nuestra CONAIE. Oyendo esto rápido guardaron las carpetas. No queremos puestos sino gobernar, no queremos disputar cargos sino llevar adelante nuestra propuesta de gobierno.

Nosotras las mujeres vamos a estar vigilantes, cuidando quienes están, quienes llegan con intereses, por esos es importante que hagamos ahora la Primera Asamblea de Mujeres Indígenas de tipo nacional con todas las indígenas del país. Convoquemos por lo tanto, a la Asamblea, en una minga vamos a sacarla adelante. Hoy vamos a llamar a trabajar a todos y a todas. La lucha continúa, vamos a construir alternativas al ALCA, por la paz, por la igualdad, sigamos luchando juntas.

[1] Josefina Lema es Dirigente de la Mujer y la Familia de Ecuarunari, realizo este discurso de análisis en el 4to. Taller de la Escuela Nacional de Mujeres “Dolores Cacuango”, en Quito, el 01 de diciembre de 2002.